IRPF Impuestos de renta las personas fisicas
Es un impuesto que grava la obtención de renta por las personas físicas residentes en España, con independencia de que la consuman o la ahorren.
- Salarios, pensiones, prestaciones por desempleo y otros rendimientos del trabajo.
- Rentas cobradas por el alquiler de viviendas, fincas y otros rendimientos del capital inmobiliario.
- Intereses, dividendos y otros rendimientos del capital mobiliario.
- Rendimientos de actividades económicas desarrolladas por autónomos.
- Plusvalías y minusvalías bursátiles, procedentes de la transmisión de inmuebles y otras ganancias y pérdidas patrimoniales.
- Rentas que puedan imputarse conforme a criterios legales.
IRPF es el nombre del impuesto. Declaración de la renta se llama al procedimiento que se utiliza para saber cuánto tienes que pagar por el IRPF y para comunicar datos a Hacienda sobre tus circunstancias personales y económicas.
Estos se pagan para cumplir con el deber de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos.
El funcionamiento del IRPF está regido por algunos principios y características:
- Progresividad: pagan mayor proporción de su renta los que la tienen más elevada.
- Naturaleza personal: tiene en cuenta las características personales y familiares del contribuyente. Eso se manifiesta en determinadas exenciones, reducciones, deducciones, en la deducibilidad de gastos y, sobre todo, en el mínimo personal y familiar que no se somete a tributación.
- Es un impuesto parcialmente cedido. Eso hace que las comunidades autónomas puedan regular algunos aspectos de cómo tributan sus residentes. Además, cobran una parte de la recaudación.
El caso más habitual es el de las personas de cualquier nacionalidad que hayan vivido durante el año más de 183 días en España. Además, hay otros supuestos como:
- Personal diplomático español.
- Personas cuyo cónyuge no separado e hijos menores vivan en España.
- Otras personas que tengan en España el centro de sus intereses o actividades
- Quienes se hayan mudado a un paraíso fiscal en los últimos cinco años.
En dos tipos de momentos:
- A lo largo del año, se van realizando pagos a cuenta del impuesto en concepto de retenciones, pagos fraccionados de los autónomos o ingresos a cuenta por rentas en especie.
- Durante la campaña de la renta, habitualmente los meses de abril a junio de cada año,se presenta la declaración. En ella, se echan cuentas de si has pagado a lo largo del año más o menos de lo que te corresponde.
Para saber cuánto tienes que pagar por IRPF tendrás que calcular una cuota.
Se mide cuantificando la renta obtenida menos los gastos necesarios para obtenerla. Se puede calcular en función de nóminas, facturas y otros documentos contables o a través de una estimación objetiva basada en determinados signos, índices o módulos conocidos. Este último sistema solo se aplica para calcular el rendimiento de algunas actividades económicas.
Tipo de gravamen
Es un porcentaje que se aplica a la base imponible para realizar el cálculo del impuesto. En el IRPF tiene tres particularidades importantes:
- En lugar de ser un porcentaje fijo se aplica una escala progresiva que grava más a las rentas más altas.
- Hay dos tipos de escalas. Por un lado se gravan las rentas del ahorro y por otro todas las demás.
- Junto a la escala fijada por el Estado, las comunidades también pueden establecer las cifras de las suyas propias. Si no lo hacen, se aplica una escala autonómica marcada por el Estado.
Puedes pagar la cuota resultante de la declaración de la renta de una vez o fraccionado (con un pago del 60 % en el momento de presentar la declaración y del 40 % en noviembre). También puedes solicitar otras opciones de aplazamiento, pero deberán ser aprobadas por Hacienda.